Defectos Congénitos de Pared Abdominal
Defectos congénitos de pared abdominal
¿Qué son los defectos congénitos de la pared abdominal?
Cuando un bebé tiene un defecto congénito que implica una abertura en el abdomen, se habla de anomalía de la pared abdominal o defecto de la pared abdominal. A menudo, algunos órganos (estómago, intestinos, hígado u otros órganos) pueden sobresalir por esta abertura inusual, lo que puede provocar complicaciones importantes inmediatamente después del nacimiento.
Hay dos tipos principales de defectos de la pared abdominal: el onfalocele y la gastrosquisis.
- En los onfaloceles, una membrana suele cubrir los intestinos, protegiéndolos del líquido amniótico en el que flota el bebé en el útero.
- En la gastrosquisis, no hay membrana, y el intestino puede quedar marcado por el líquido amniótico. Muchas veces, estos defectos se detectan durante el embarazo de la madre en las ecografías de cribado.
¿Cuáles son las causas de los defectos congénitos de la pared abdominal?
La mayoría de las anomalías de la pared abdominal son esporádicas y ocurren ocasionalmente sin antecedentes familiares ni anomalías genéticas. Sin embargo, en algunos casos, sobre todo en los onfaloceles, las anomalías de la pared abdominal suelen estar relacionadas con factores genéticos, como cromosomas adicionales, y puede haber otros defectos, como en el corazón.
Preguntas Frecuentes:
¿Cuáles son los síntomas de los defectos congénitos de la pared abdominal?
Las aberturas de la pared abdominal suelen detectarse mediante ecografía antes del nacimiento. La mayoría de las madres no presentan ningún síntoma perceptible. Aunque no se vean en las ecografías de la madre, estos defectos son evidentes después del nacimiento. Los bebés con anomalías de la pared abdominal pueden tener bajo peso al nacer, defectos cardíacos congénitos, problemas digestivos y dificultades respiratorias.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento de los defectos congénitos de la pared abdominal?
La mayoría de las anomalías de la pared abdominal pueden repararse quirúrgicamente a una edad temprana. Los cuidados pueden consistir en el cierre inmediato de la pared abdominal. Si hay muchos órganos fuera y la cavidad abdominal es pequeña, se pueden colocar los intestinos en un silo y reducirlos suavemente (apretarlos para que entren) en la cavidad durante varios días.
En ocasiones, si existen otros problemas importantes en el bebé, los onfaloceles pueden tratarse mediante recubrimiento con medicación, reservando la cirugía para más adelante. Una vez realizada con éxito la reparación, estos niños suelen llevar una vida sana si no presentan otras anomalías congénitas graves.