Torsión testicular

Torsión testicular

¿Qué es la torsión testicular?

La torsión testicular, a veces denominada torsión del cordón espermático, es una torsión del cordón espermático que interrumpe el riego sanguíneo al testículo. Es una enfermedad poco frecuente que puede destruir un testículo en tan sólo cuatro o seis horas.

Cada testículo está conectado a los órganos reproductores internos por el cordón espermático, una estructura que contiene vasos sanguíneos, nervios, músculos y un conducto para transportar el semen. Si este cordón se tuerce, se interrumpe el suministro de sangre al testículo. Sin sangre, las células del testículo mueren.

¿Cuáles son los síntomas de la torsión testicular?

Cuando un niño sufre una torsión testicular, puede tener el escroto (la bolsa de piel que cuelga detrás del pene) agrandado, enrojecido y sensible. Los niños mayores y los hombres jóvenes que desarrollan torsión pueden tener síntomas como: dolor testicular, dolor abdominal, náuseas, vómitos.

En la mitad de los casos, los varones que sufren torsión testicular han padecido episodios previos de dolor testicular.

Preguntas Frecuentes:

¿Cuáles son las causas de la torsión testicular?

En general, la torsión testicular representa alrededor del 40% de todos los casos de dolor e inflamación escrotal agudos. Suele producirse en dos periodos de tiempo -al nacer y durante la pubertad-, pero puede ocurrir a cualquier edad. Muchos niños y hombres que desarrollan torsión testicular tienen una anomalía anatómica que hace que el cordón espermático se retuerza con mayor libertad.

La torsión del recién nacido, que representa el 12% de todos los casos de torsión testicular, suele descubrirse tras el desarrollo de un escroto agrandado, hinchado y enrojecido. Si esto ocurre antes del nacimiento, lo más probable es que el testículo no pueda salvarse, pero una torsión que se produzca en las semanas posteriores al nacimiento puede desenroscarse si se descubre a tiempo.

¿Cómo se diagnostica la torsión testicular?

Los padres que sospechen que su hijo tiene una torsión testicular deben buscar asistencia médica de urgencia inmediatamente. El personal de urgencias suele consultar a un urólogo pediátrico que realizará un diagnóstico basado en una exploración física y en el historial médico de su hijo. A su hijo también se le puede realizar una ecografía escrotal para ayudar a determinar si sigue llegando sangre al testículo, ya que otras afecciones pueden simular una torsión testicular.

¿Cómo se trata la torsión testicular?

La torsión testicular se considera una urgencia quirúrgica y requiere atención y evaluación inmediatas. En primer lugar, se explorará quirúrgicamente el testículo. Si el cirujano pediátrico determina que el testículo es viable, se desenroscará el cordón y se fijará el testículo en su sitio para evitar que se vuelva a producir la torsión (orquidopexia).

Si la cirugía revela que el testículo no es viable, se extirpa el testículo (orquiectomía). Durante la intervención, el testículo no afectado también se fija en su sitio para evitar la torsión en ese lado (orquidopexia contralateral). Aunque el riesgo de que el otro testículo sufra torsión es bajo, recomendamos la cirugía en ambos lados, ya que la torsión en ambos testículos es muy grave, deja al niño estéril e interfiere en la masculinidad.